Entrevisté a mi hermano Lucas, periodista deportivo de 21 años que hace un año consiguió su primer trabajo y todavía lo sigue manteniendo. Trabaja en la empresa Santa Monica, organizadora de la Copa Argentina e intentará quedarse ahí ya que se siente cómodo.
Todo comenzó el año pasado cuando mientras terminaba el curso en Deportea, lo seleccionaron para un pasantía junto con dos compañeros en la empresa mencionada con anterioridad. Una vez que se afianzaron, los contrataron y se terminó convirtiendo en su primer trabajo.
Él recuerda que su primer día fue muy bueno. Estaba tranquilo por varios motivos: iba acompañado por sus compañeros, era la profesión que a él le agradaba y ya había tenido una charla previa con el jefe de la empresa. También, cuenta que sus nuevos compañeros de trabajo lo recibieron muy bien y se presentaron amablemente. Esto hizo que se sintiera mas cómodo y en un ambiente cálido.
Por lo que cuenta esta experiencia esta siendo mas que positiva: " Es muy difícil conseguir un buen trabajo en mi área y la verdad que por ahora no me puedo quejar. Esta siendo una increíble experiencia laboral." Ademas agregó que esa comodidad que siente en su trabajo hace que quiera mantenerse ahí pero también piensa en su futuro y prioriza la idea de progresar económica y laboralmente donde sea.
Por último, al recordar que hizo con su primer sueldo ríe. Se acuerda que ahorro una parte pensando en sus vacaciones de verano y con la otra parte invitó a toda la familia a almorzar a un restaurante.
Con respecto al paso de la adolescencia a la adultez, opina que los principales cambios son las responsabilidades que empezó a afrontar, ya sean horarios o distintas tareas, y agregó que de esta manera conoció en mayor medida el mundo exterior y se enfrentó con todo tipo de problemas en la vida cotidiana. Pienso que por todo lo que me pudo contar, el primer trabajo es un gran cambio para pasar finalmente de la adolescencia a la adultez. Las responsabilidades se duplican y somos nosotros los que las tenemos que afrontar sin la ayuda de nadie.
